Recomendaciones sobre cómo enseñar con Labster

Es bastante habitual que los laboratorios virtuales se utilicen de manera individual, fuera del contexto educativo. Sin embargo, es la elaboración cuidadosa de secuencias y escenarios pedagógicos lo que integra de verdad los laboratorios virtuales y enriquece la experiencia del aprendizaje en los laboratorios virtuales.

De hecho, integrar una simulación de laboratorio en una secuencia o un escenario pedagógicos, e incluso colaborar con un asesor en educación, han demostrado ser prácticas muy beneficiosas (Poellhuber et al., 2022).

La colaboración entre el asesor pedagógico y los expertos en la materia de estudio de asignaturas como Biología o Química, por ejemplo, permite planificar de manera más deliberada el uso de las simulaciones, lo cual hace que la motivación de los estudiantes aumente y que estos tengan una mayor sensación de que los profesores se implican.

Cómo situar las simulaciones de laboratorios virtuales dentro de una secuencia o un escenario pedagógicos

Si consideramos la secuencia pedagógica al planificar las clases, la colocación estratégica de la simulación de laboratorio hace que su utilidad pedagógica aumente. Marquis & Poellhuber (2022) realizaron una investigación sobre la enseñanza de simulaciones de laboratorios virtuales dentro de un marco pedagógico integrado por cuatro partes: la sesión introductoria, la sesión informativa, la integración del laboratorio virtual y la sesión de reflexión posterior.

  • Sesión introductoria: En la fase de presentación, a los alumnos se les proponen actividades y preguntas sobre la materia que más tarde se resolverá en el laboratorio. Pueden ver vídeos relacionados con el tema, leer textos o incluso realizar un test diagnóstico, por ejemplo.
  • Sesión informativa: En la sesión informativa, a los alumnos se les presta ayuda para usar el laboratorio virtual y la plataforma. Se les presentan los objetivos del curso y cómo se alinean estos con el laboratorio concreto que se va a usar, entre otras cosas.
  • Integración: En la fase de integración, los estudiantes hacen la simulación del laboratorio virtual. Los docentes hacen que la experiencia sea más activa animando a los estudiantes con preguntas como «¿Qué crees que pasará ahora?» y pidiéndoles que anoten sus observaciones.
  • Sesión de reflexión posterior: Por último, la fase de reflexión es aquella en la que los alumnos piensan en el laboratorio con el que acaban de experimentar prestando atención al proceso por el que han pasado para completarlo. Esta es también una oportunidad para resumir lo que han aprendido en un informe por escrito. Puede que prestar mucha atención a la sesión introductoria sea más adecuado para personas que no hayan usado nunca laboratorios virtuales, pero no deja de ser una fase importante para mantener el interés y la implicación de los alumnos.

Incorporar el Diseño Universal para el Aprendizaje (DUA)

Durante estas fases, al considerar el DUA, el profesor puede tomar decisiones muy calculadas para maximizar las oportunidades de aprendizaje. Por ejemplo, en la sesión introductoria, el profesor puede decidir que algunos estudiantes lean un texto mientras otros ven un vídeo antes del laboratorio. Aunque el tema es el mismo para ambos grupos, el contenido es distinto. Después, se puede juntar a los estudiantes por parejas para que pongan en común lo que el texto y el vídeo aportaban al aprendizaje. En la sesión informativa, los estudiantes pueden expresar lo que saben de diversas maneras y, al mismo tiempo, implicarse en una simulación de laboratorio interesante y novedosa (CAST, 2018).

Las simulaciones de laboratorios virtuales permiten a los profesores maximizar las oportunidades de aprendizaje y emplear los principios fundamentales del DUA pensando en las distintas maneras de las que se puede representar el contenido de un curso y en diferentes medios para implicar a los estudiantes (Ciasullo 2018). Usar simulaciones de laboratorios virtuales permite consolidar la materia de estudio, aprender conceptos que de otra manera no se entenderían tan fácilmente y visualizar estructuras y procesos que no se pueden mostrar por otros medios (Poellhuber et al., 2022).

Las investigaciones han demostrado que el uso de laboratorios virtuales en un contexto académico aumenta la motivación de los alumnos, que comunican que la sensación de estar jugando y la manera de registrar su progreso los motivan.

Ventajas de «tener al guía al lado»: Las simulaciones guiadas por docentes

Si los docentes quieran facilitar el uso de las simulaciones a sus alumnos, pueden proporcionarles información adicional mientras completan el laboratorio; por ejemplo, enseñarles cómo manipular una función o cómo superar un error sencillo. Al hacerlo, reducirían el riesgo de que los estudiantes se frustren y mejorarían su experiencia de aprendizaje (Poellhuber et al., 2022). Aunque realizar esta «guía» adicional requiere más esfuerzo por parte del profesor, los estudiantes comunicaron que les ayudaba a mantener la motivación y seguir avanzando, ya que no tenían que detener la simulación ni esperar para pedirle ayuda al profesor.

Uso de los laboratorios virtuales para la evaluación

Otra posibilidad sería usar el laboratorio como herramienta para consolidar el aprendizaje. Si optamos por esta vía, los estudiantes podrían demostrar su comprensión de la materia de estudio impartida durante las clases anteriores a la presentación de la simulación de laboratorio. Así, la simulación se puede usar de manera formativa como repaso o para comprobar la comprensión del contenido por parte de los alumnos. Los laboratorios también pueden usarse con fines evaluativos adicionales.

Los laboratorios virtuales también pueden usarse para activar conocimientos previos

La activación de conocimientos previos se emplea para que los estudiantes relacionen lo que ya saben con lo que se les va a enseñar de manera explícita o lo que van a experimentar (Ferlazzo et al., 2018). Por ejemplo, si usamos un laboratorio para descubrir por qué algunos tipos sanguíneos son incompatibles, el estudiante puede relacionar el contenido del laboratorio con lo que ya sabe.

Los estudiantes se sienten motivados cuando la simulación de un laboratorio de ciencias se usa antes de una clase o una actividad impartidas por el profesor, y además aprenden usando el laboratorio y experimentando dentro de él. Usar un laboratorio para activar conocimientos previos permite a los estudiantes ser conscientes de su progreso en la comprensión del contenido, partiendo de lo que sabían antes del laboratorio y hasta llegar a lo que han adquirido tras completar la simulación.

Elegir laboratorios virtuales usando el modelo SAMR (sustitución, aumento, modificación, redefinición)

Puesto que emplear tecnología en la educación se ha vuelto un fenómeno común, es importante que los docentes usen el modelo SAMR para seleccionar estratégicamente la tecnología que los pueda ayudar a alcanzar sus metas (Puentedura, 2014).  

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Cuando optamos por usar laboratorios virtuales de Labster, alcanzamos el cuarto nivel del modelo SAMR de la integración de la tecnología, en el que esta supone una transformación. En el cuarto nivel, al que Puentedura llama «Redefinición», la tecnología se usa para redefinir una tarea o hacer algo que normalmente no sería posible hacer en un aula debido a los costes que supondría o a limitaciones físicas o geográficas. Aquí es donde un laboratorio virtual puede ser verdaderamente ventajoso.

Reflexión final

Si la pandemia y el aprendizaje remoto nos han enseñado algo, es que usar laboratorios científicos virtuales no solo es técnicamente posible, sino también beneficioso para el aprendizaje. La avanzada plataforma de Labster ha mejorado la experiencia de aprendizaje en CTIM hasta tal punto que puede formar parte de la planificación de los cursos, tanto en formato online como presencial.

Fuentes:

Ciasullo, A. (2018). Universal Design for Learning: the relationship between subjective simulation, virtual environments, and inclusive education. Research on Education and Media, 10(1), 42-48.

CAST (2018). Universal Design for Learning Guidelines version 2.2. Retrieved from http://udlguidelines.cast.org.

Ferlazzo, L., & Sypnieski, K. H. (2018). The ELL teacher's toolbox: Hundreds of practical ideas to support your students. John Wiley & Sons.

Hamilton, E. R., Rosenberg, J. M., & Akcaoglu, M. (2016). The substitution augmentation modification redefinition (SAMR) model: A critical review and suggestions for its use. TechTrends, 60(5), 433-441.

Marquis, C. et Poellhuber, B. (2022). Gabarit de planification d'un scénario pédagogique  en réalité virtuelle.

Poellhuber, B. (2022). Pedagogical practices associated with sophisticated pedagogical scenarios using VR simulations in postsecondary science courses

Poellhuber, B. (2022). VR simulations and behavioural engagement: A multilevel analysis

Puentedura, R. (2014). Learning, technology, and the SAMR model: Goals, processes, and practice [Weblog post]. Retrieved from http://www.hippasus.com/rrpweblog/archives/2014/06/29/LearningTechnologySAMRModel.pdf

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